Recuperación: ¿por qué no debemos subestimarla? Nuestros consejos para después del entrenamiento

Consigli per il recupero post workout

Durante la actividad física, especialmente si es intensa o de larga duración, los músculos agotan las reservas de glucógeno que tienen almacenadas, lo que provoca una reducción del glucógeno. Además, las proteínas musculares quedan dañadas y se descomponen.

En la fase posterior a un entrenamiento o competición, nuestro organismo pone en marcha procesos de reparación, devolviendo al cuerpo el equilibrio metabólico, fisiológico y funcional normal, restaurando las reservas de glucógeno adecuadas, acelerando todos los procesos de reparación y recuperación muscular.

Es importante no subestimar esta fase, sino pensar en ella como un entrenamiento. De hecho, si quieres mejorar tu rendimiento deportivo, la recuperación post-entrenamiento es fundamental, ya que si no se realiza correctamente, el siguiente entrenamiento o competición intensiva te llevará a un déficit de rendimiento o a no poder conseguir tu objetivo.

La fase de recuperación comienza en cuanto termina la actividad. En la actualidad se acepta que existe una ventana de unos 30 a 45 minutos tras el final del entrenamiento en la que es necesario proporcionar al cuerpo un suministro adecuado de carbohidratos y proteínas para acelerar y optimizar la formación de glucógeno, activando la síntesis de proteínas.

Aquí es donde ayuda Total Energy Recovery>, un práctico sobre monodosis con una mezcla equilibrada de hidratos de carbono simples y complejos, maltodextrinas y Cluster Dextrin®, dextrinas cíclicas altamente ramificadas de alta solubilidad y rápido vaciado gástrico para una rápida absorción intestinal. Además, encontramos una buena cantidad de aminoácidos esenciales, así como leucina y uno de sus metabolitos HMB (hidroximetilbutirato), que son especialmente apreciados por su capacidad de activar significativamente las vías de los procesos regenerativos musculares.

Recuerda que la hidratación, la nutrición y la suplementación deben combinarse con los ejercicios de recuperación muscular, sin olvidar cuidar el sueño: es cuando se produce la regeneración muscular. Por ello, adoptamos estrategias para sacar momentos de calma, reduciendo el estrés, dando paseos, estiramientos, masajes, relajando la mente. De esta manera se consigue la mejor recuperación funcional.

Tras esta delicada fase, volveremos a entrenar con la motivación y la energía adecuadas.